El oro laminado (también conocido como gold filled) es una excelente alternativa al oro macizo. Se fabrica aplicando una gruesa capa de oro real de 14k o 18k sobre una base de metal resistente (como el latón), mediante un proceso de calor y presión.
Este tipo de joyas tiene la apariencia y el brillo del oro sólido, pero a un precio más accesible. A diferencia del baño de oro, el oro laminado no se pela ni se desgasta fácilmente, y es una opción ideal para el uso diario y para personas con piel sensible.
💛 Durabilidad: La capa de oro es hasta 100 veces más gruesa que en el baño de oro.
🧼 Hipoalergénico: No contiene níquel, ideal para pieles sensibles.
💧 Resistente al agua: Tolera mejor la humedad que el baño de oro.
🧡 Apto para uso diario: No se oxida ni cambia de color fácilmente.
Para conservar el brillo y la calidad de tus accesorios de oro laminado por más tiempo.
Seguí estos consejos:
💡 Tip: Si tus joyas se ensucian, podés limpiarlas con agua tibia y jabón neutro.
Evitá usar productos abrasivos o cepillos duros.
El oro laminado tiene una capa mucho más gruesa que el baño de oro, por eso dura más y no se desgasta tan rápido.
Sí, contiene oro real de 14k o 18k. No es macizo, pero su apariencia es muy similar.
Con los cuidados adecuados, tus joyas pueden durar entre 5 y 15 años o más. Es mucho más duradero que el baño de oro tradicional.
Sí, aunque se recomienda evitar el contacto frecuente con agua salada o cloro para prolongar su brillo. Podés lavarte las manos o transpirar con ellas, y despues deberás secarlas bien.
¡Sí! El oro laminado no contiene níquel, por eso es hipoalergénico y seguro para quienes tienen reacciones con la bijouterie común.
Usá un paño suave o agua con jabón neutro, y secá bien. No uses productos abrasivos.
Cada pieza está hecha a mano con dedicación, cuidando cada detalle para que disfrutes accesorios duraderos, delicados y únicos.
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